Recién levantada la suspensión a divinis.
El sacerdote nicaragüense Miguel D’Escoto Brockman, celebró su primera misa en la casa del embajador de Nicaragua en Japón, Saúl Arana, a quien recientemente le falleció su madre, luego que el Papa Francisco revocara la suspensión a divinis impuesta en 1985.

 

primera misa de d escoto luego de levantada suspension

 

Llama la atención que el período de reflexión que debía acompañar a D’ Escoto en estos 30 años no dio frutos de moderación, porque continuó con las arengas políticas que causaron su suspensión a divinis, e incluso el documento gráfico lo muestra concelebrando misa en forma poco litúrgica.

Según The Nicaragua Dispatch el P. Miguel d’Escoto ha concelebrado misa con el P. Antonio Castro. La imagen del post muestra a Miguel d’Escoto vestido con una guayabera, sin casulla, ni estola, ni alba, ni ningún otro ornamento litúrgico, sosteniendo el cáliz mientras concelebraba la misa fúnebre en honor a la recientemente fallecida madre de el embajador Arana.

Durante los casi 30 años que duró su sanción, su trabajo como sacerdote fue limitado a confesar a desahuciados y funciones menores, indicó.

A pesar de su edad, D’Escoto, que sigue manteniendo el título honorífico de ministro de Relaciones Exteriores, sigue siendo un agitador ideológico que no se pierda la oportunidad de clamar contra el gobierno de Estados Unidos e Israel.

Y no bien levantada la suspensión comenzó a hacer ‘de las suyas’ con declaraciones políticas, que fueron precisamente la causa por la que fue suspendido:

El Vaticano puede silenciar a todo el mundo, entonces Dios hará que las piedras hablen y que las piedras transmitan su mensaje, pero no hizo eso, escogió al más grande latinoamericano de casi todos los tiempos: Fidel Castro”, declaró el religioso, de 81 años, al Canal 4 de la televisión local.

Es a través de Fidel Castro que el Espíritu Santo nos transmite el mensaje. Ese mensaje de Jesús, de la necesidad de luchar por establecer firme e irreversiblemente el reino de Dios en esta tierra, que es su alternativa al imperio”, continuó.

D’Escoto Brockmann anunció también que una película sobre su vida recién fue terminada de editar en Italia y que, posiblemente, se presente el 1 de octubre próximo.

El nombre que le pusieron es ‘The problem maker’, ‘El que le causa problemas al imperio’”, dijo el sacerdote, entre risas.

Miguel D’Escoto Brockmann nació el 5 de febrero de 1933 en Los Ángeles (Estados Unidos), fue ordenado en Nueva York en 1961 y se convirtió en uno de los exponentes de la Teología de la Liberación.

Su colaboración con el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de Nicaragua comenzó en 1975 a través del Comité de Solidaridad en Estados Unidos.

Al triunfar la revolución sandinista, D’Escoto fue llamado por la Junta de Reconstrucción Nacional para ser ministro de Exteriores.

Tras el regreso al poder de Ortega en enero de 2007, el religioso fue nombrado asesor para asuntos limítrofes y de relaciones internacionales.

Este mismo sacerdote también fue denunciado porque le negó ayuda a Zoilamérica Ortega Murillo, cuando llegó a él buscando apoyo, según reveló en 1998 Zoilamérica en su denuncia de abuso sexual de su padrastro Daniel Ortega.

En el testimonio que Ortega Murillo publicó el 22 de mayo de 1998, en el que denunció que Ortega la violaba desde los 11 años, también contó que le pidió ayuda al padre D’Escoto, quien en ese entonces era ministro de Relaciones Exteriores, pero este se la negó.

Me sugirió soportara la cruz de mi vida, que la debía cargar con resignación. Según esta persona, me correspondía a mí velar por la imagen y estabilidad del estadista”, relató Ortega Murillo, quien vive en el exilio en Costa Rica, debido al acoso y la persecución del gobierno.

Fuentes: Infovaticana, The Nicaragua Dispatch, la Prensa, Signos de estos Tiempos

 

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